La Nueva España » Premios Príncipe de Asturias » Noticias » Una garbanzada solidaria
Una garbanzada solidaria
Almeida, presidente de los hosteleros, explica a José Antonio Busto, Caunedo, Núñez y Miguel Ángel de Dios, de la asociación de hostelería, los detalles de la «operación Desarme», que se quiere mantener en el tiempo / Daniel Turrado
Premio Príncipe de Asturias de la Concordia

Una garbanzada solidaria

Los hosteleros asturianos donan cientos de kilos de la legumbre de la fiesta del Desarme al Banco de Alimentos

Jueves 25 de Octubre de 2012
Oviedo, Eduardo GARCÍA

Coincidiendo con la llegada del alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, llegó un paisano en un Mercedes y comenzó a sacar bolsas y cajas de comida. Una voluntaria del Banco de Alimentos de Asturias no paraba de exclamar «¡pero qué bien, qué bien!» y al final le dio varias pegatinas de la entidad. «Era lo que tenía a mano», manifestó nerviosa la mujer. El paisano se fue como había venido, sin inmutarse ante el follón. ¿Quién será?, se preguntaban en el corrillo de autoridades. Nadie supo contestar.

La Caravana Solidaria del Banco de Alimentos recaló ayer en la ovetense plaza de Porlier con su autobús azul de dos pisos que tiene el volante a la derecha, aunque se lo haya disfrazado de asturiano.

Araceli y Santiago, dos de los voluntarios, recogieron durante toda la mañana los alimentos no perecederos que la buena gente iba dejando al pie del vehículo. «Lo malo es que no tenemos un supermercado cerca, porque entonces esto se llena». Lo importante ayer, sin embargo, no era tanto el acopio alimentario como proyectar la imagen de la entidad premio «Príncipe de Asturias» de la Concordia.

La jornada tuvo su cénit con la entrega de unos cuantos cientos de kilos de garbanzos donados por la asociación Hostelería de Asturias a la Federación Española de Bancos de Alimentos. Los garbanzos del Desarme, pero, ojo, no lo que sobró del Desarme. Los hosteleros se habían puesto de acuerdo para comprar más materia prima, cada cual lo que pudo y quiso, pensando ya en este acto simbólico que, tal como señalaron los directivos de la asociación, se quiere repetir con otras citas gastronómicas en Asturias.

A la entrega de los saquinos blancos con la legumbre asistió la plana mayor de la Federación de Bancos de Alimentos, con sus presidentes nacional y regional, José Antonio Busto y Juan Núñez, respectivamente; la directora de la Fundación Príncipe de Asturias, Teresa Sanjurjo, y el presidente de los hosteleros, José Luis Álvarez Almeida. A Iglesias Caunedo, inevitablemente, le restó protagonismo, sin quererlo, el alma caritativa del Mercedes, pero en todo caso no era acto para sacar pecho político. La solidaridad era ayer protagonista. Y la solidaridad, cuanto más anónima, mejor.