El Parche queda hecho un green

Fueron 131 niños avilesinos los que descubrieron el golf. El día de José María Olazábal en Avilés comenzó a las once y media de la mañana en el Parche, la más céntrica de las plazas avilesinas. La Fundación Príncipe de Asturias, de la Deportes de Avilés y el Club de golf de Los Balagares organizaron un campo de nueve hoyos por el que fueron pasando alumnos de los colegios Santo Tomás, San Nicolás, Sabugo y Marcelo Gago. Todos atendieron a las explicaciones de los monitores del campo de golf de Truyés y todos disfrutaron como enanos de un deporte que, poco a poco, se está universalizando.

"Estoy encantada con la visita de Olazábal y, sobre todo, con una actividad como esta, que acerca el deporte a los pequeños y echa por tierra esa idea del elitismo", señaló Montse Alonso, que es la gerente del campo de golf de Los Balagares. De estas instalaciones llegaron palos, coches eléctricos y las pelotas con que los niños disfrutaron del deporte del premio Príncipe de Asturias de esta edición, el vasco sucesor de Severiano Ballesteros.

El campo del Parche fue un homenaje a Olazábal. Cada uno de los hoyos contó con el alarde de una de las letras del apellido del capitán de Europa en la Ryder Cup.

Los monitores enseñaban los primeros pasos en el deporte. Pepe Velasco y Nacho Fernández disfrutaron con los hierros. Y, al final, dieron en el blanco.