Estás en: LNE.es » Premios Príncipe de Asturias » Noticias » «Te regalo mi ánimo, por si lo necesitas»
«Te regalo mi ánimo, por si lo necesitas»
Bill Drayton, en primer término, aplaude una de las intervenciones. / Miki López

«Te regalo mi ánimo, por si lo necesitas»

Emocionante encuentro de Bill Drayton con los internos e internas de la Unidad Terapéutica de la prisión de Villabona

Viernes 21 de Octubre de 2011
Oviedo, Eduardo GARCÍA

Veinticinco testimonios emocionantes y llenos de esperanza. Eso es lo que escuchó Bill Drayton, premio «Príncipe de Asturias» de Cooperación Internacional, en la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) de la cárcel de Villabona. Veinticinco voces, ellos y ellas, jóvenes y no tan jóvenes, de internos que celebraron por todo lo alto tan especial visita. Gente orgullosa de su lucha por una rehabilitación difícil pero posible.

La iniciativa corría a cargo de Faustino Zapico, quien puso en marcha esa UTE en la prisión asturiana, convertida ya en un proyecto de referencia internacional. Zapico es emprendedor social de Ashoka, el movimiento liderado por Drayton. «Gracias por ser pioneros de esta iniciativa cuyos resultados se van a sentir hasta en China», dijo el premio «Príncipe de Asturias», emocionado por el recibimiento. Junto a él un centenar de internos, pertenecientes a las tres UTE de Villabona, y un amplio grupo de personal adscrito: vigilantes, trabajadores sociales, maestros, educadores, psicólogos... «Otra cárcel es posible», proclamó Nacho, uno de los trabajadores de la UTE.

Y hablaron los internos, y alguno hasta soltó una lágrima: «Si algo tiene este espacio es la apuesta firme por la dignidad» (Santiago). «En un año aquí he aprendido más que en mis cuarenta restantes. Y estoy muy orgulloso conmigo mismo» (José Luis). «No somos un número, no somos un desecho; sabemos hacer cosas, somos capaces de mirar adelante» (María Jesús). «La vida me ha regalado esta unidad terapéutica» (Giuseppe)... En las UTE, espacios sin drogas, el compromiso de los internos es mucho mayor que en los módulos convencionales. Drayton les animó a seguir «porque ustedes están mostrando otra realidad carcelaria. Es necesario que todo esto se difunda».

La emoción se desbordó cuando habló la andaluza Ana, emprendedora de Ashoka y responsable de la Fundación AnaBella, de ayuda a mujeres maltratadas. Contó su caso: 11 años de maltrato de género «hasta que cogí a mis cuatro niños y me marché. Hay en España dos millones de mujeres maltratadas y eso también es una cárcel. Pero juntas podemos cambiar la sociedad».

La UTE como familia. Fue la metáfora usada por Drayton en su intervención. «No hay recurso más escaso en el mundo que la familia, que el grupo unido». En Villabona lo han conseguido los aproximadamente 500 internos (casi un tercio del total de la prisión). Y tienen fuerza como para exportar. Se lo dijo Marcos a Billa Drayton: «Te regalo mi ánimo, por si lo necesitas».

A esos 500 internos Zapico los calificó de «auténticos emprendedores, impulsores de su cambio personal y también de la transformación de la realidad penitenciaria».

En las UTE de Villabona hay brotes verdes en sentido literal y simbólico. Espacios llenos de plantas, esas que se prohíben en las celdas. «A quien se trata como a un ser humano se comporta como un ser humano», dijo Arturo, uno de los internos. La UTE es una nueva oportunidad, y aquí no cuentan los fracasos anteriores. «Tengo 37 años, entré en las cárceles con 19, y muchas veces me pregunto qué habría sido de mí si hubiera tenido la oportunidad de haber encontrado un espacio como éste» (Javier).