La Nueva España » Premios Príncipe de Asturias » Noticias » Banville lamenta la "arrogancia" del inglés que dificulta el acceso a la literatura en otras lenguas
Banville lamenta la "arrogancia" del inglés que dificulta el acceso a la literatura en otras lenguas
Banville lamenta la "arrogancia" del inglés que dificulta el acceso a la literatura en otras lenguas / Miki LÓPEZ

Banville lamenta la "arrogancia" del inglés que dificulta el acceso a la literatura en otras lenguas

"El monstruo ha salido de la jaula y no hay manera de volver a meterlo", bromea sobre su 'álter ego' Benjamin Black

Miércoles 22 de Octubre de 2014
Europa Press

El escritor irlandés John Banville, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014, ha lamentado este miércoles en Oviedo la "arrogancia" del inglés que "aísla" y dificulta el acceso a la literatura en otras lenguas.

Durante la rueda de prensa con motivo del galardón, Banville ha incidido, a preguntas de los periodistas, en que el inglés se ha convertido en "lengua franca", casi "universal". "Está por todas partes seguramente por la influencia de la televisión y las películas estadounidendeses", ha apuntado.

Al respecto, ha advertido de que "no se traduce apenas literatura al inglés", criticando que eso dificulte conocer a muchos autores en otras lenguas. "Javier Marías sí se traduce", ha apuntado satisfecho, asegurando que le gustaría disponer de traducciones de más autores de habla hispana como el argentino Rodrigo Fresán.

Para John Banville, el inglés es "estupendo" pero también supone una "desventaja" porque "se desconoce lo que ocurre en el mundo" ya que se impone la idea de que "la creación se da en inglés". "Es una fuente de tristeza para mí", ha reconocido.

Además, ha aprovechado para matizar las diferencias con el irlandés, que considera un lenguaje "particular" caracterizado por ser más "poético y ambiguo", en el que "es difícil decir las cosas directamente al contrario que en inglés, que es "más directo" al estilo del "latín del Imperio Romano". "Recurrimos demasiado a la ambigüedad, pero es una de nuestras fortalezas", ha aseverado.

En cuanto a referentes de la literatura irlandesa como Wilde, Beckett o Joyce, el galardonado en la categoría de las Letras ha admitido que siente sus "sombras" sobre él como si fueran figuras de la Isla de Pascua. "Da miedo repasar todos los que han venido antes", ha dicho, ironizando sobre la calidad de las obras para el autor: "todas las obras de arte son un fracaso porque el artista real sigue buscando la perfección, que es inalcanzable".

"Solo veo la fealdad y los errores en mi literatura", ha comentado entre bromas, pese a reconocer que cuando observa su obra "desde fuera" entiende que "no está mal". De hecho, se ha referido a la novela 'Los infinitos' como la que "posiblemente" sea su mejor creación. "Cuando terminé este libro pensé en dejarlo porque no haría nada mejor, pero sigo intentándolo", ha apuntillado.

De hecho, ha indicado que pronto verá la luz otro libro bajo el seudónimo de Benjamin Black, su 'álter ego' centrado en la novela negra, al que considera un "artesano" que se dedica al "trabajo diario" mientras John Banville crea desde la "oscuridad". "El monstruo ha salido de la jaula y no hay manera de volver a meterlo", ha bromeado.

"Los premios son magníficos, como un juguete para un niño pequeño que lo había querido siempre y se lo regalan; por unos segundos sientes que vas a vivir para siempre aunque sea algo imposible", ha dicho agradeciendo el galardón que, anuncia, recogerá este viernes en el Teatro Campoamor de Oviedo como John Banville, mientras Benjamin Black "se queda en casa".